2 de octubre de 2023

LA COLUMNA MURCIÉLAGO

En Bombay, en un viejo templo dedicado a Shiva, dos columnas de piedra han desaparecido sin que la estabilidad del espacio parezca verse comprometida... El milagro parece justificar el poder de los dioses del propio templo. Apenas los capiteles y las basas permanecen pegados al techo y al suelo respectivamente. En medio de ellas, un aire misterioso por cuanto que es de una densidad diferente al de su entorno, cose ambos extremos de la columna incompleta de una manera poco tranquilizadora. La tensión continúa recorriendo esa línea vertical sin sustancia como un arco voltaico invisible pero denso y poderoso. De hecho, cuesta imaginar alguien atravesando esa línea sin morir electrocutado. En Portugal, en una pequeña casa construida en Oporto con colores pastel, un pilar no llega al suelo desafiando la misma y extraña condición. Por si acaso, a nadie se le ocurriría pasar la fregona por debajo. 
Curiosamente, en arquitectura los milagros son escasos y bien son cuestión de apariencia o de una prestidigitación invisible basada en fundamentos elementales de la física. En gran medida estas imágenes recuerdan la historia de la columna que no llegaba al suelo en la iglesia del San Juan de Samarcanda y que tan bellamente contaba Marco Polo en el libro de las Maravillas. Pero nadie se engañe, ni el hinduismo, ni la arquitectura portuguesa, hacen milagros de ese tipo: todo pilar sin fuste esconde sobre él un invisible arco de descarga. Los trucos de magia, son, siempre y a fin de cuentas, de percepción. Las cosas, aunque no lo parezcan, pesan. Las cosas llegan, tarde o temprano al suelo. Ese es el verdadero milagro. El peso busca el camino como un topo ciego. Y siempre lo encuentra.

*Si estás interesado en las columnas anómalas, es recomendable el próximo libro de Carmelo Rodríguez, Bizarre Columns, Madrid: Ediciones asimétricas 2023. Y respecto al renombre de este escrito, "Columna Murciélago" viene de regalo de Enrique Encabo, por vía de Juan Roldán. Gracias a todos. 
In Bombay, in an ancient temple dedicated to Shiva, two stone columns have vanished without seemingly compromising the stability of the space... The miracle appears to justify the power of the temple's own gods. Only the capitals and bases remain affixed to the ceiling and floor, respectively. In between them, an air of mystery, as it possesses a density distinct from its surroundings, stitches both ends of the incomplete column in an unsettling manner. The tension continues along this substanceless vertical line, like an invisible yet dense and powerful voltaic arc. In fact, one can scarcely imagine anyone crossing this line without meeting an electrocution.
In Portugal, within a petite house adorned with pastel colors in Oporto, a pillar fails to reach the ground, defying the same peculiar condition. Just in case, no one would dare to mop underneath.
Curiously, in architecture, miracles are rare and often a matter of appearance or an invisible sleight of hand grounded in elementary principles of physics. To a large extent, these images bring to mind the tale of the column that failed to reach the ground in the church of San Juan de Samarkand, a story beautifully recounted by Marco Polo in the Book of Wonders. But let no one be deceived; neither Hinduism nor Portuguese architecture performs such miracles: every pillar without a shaft conceals above it an invisible discharge arc. Magic tricks, after all, are matters of perception. Things, despite appearances, possess weight. Things, sooner or later, touch the ground. That is the true miracle. Weight, like a blind mole, seeks its path. And it unfailingly finds it.

No hay comentarios: