11 de enero de 2010

CARLO SCARPA O EL PALIMPSESTO


Si de la relación de la arquitectura con el tiempo se trata, tarde o temprano hay que abordar el problema de Carlo Scarpa. Y no se dice que sea un problema pretendiendo, como tantas veces ocurre, inventarlo.
El problema Scarpa no es un problema para si mismo ni para su obra, sino para la crítica: Es un problema de etiquetado. Con criterio razonable muchos no lo han considerado arquitecto, sino un artista,- Bruno Zevi entre otros-. Pero resulta que su mirada sobre el mundo es la de un arquitecto inconmensurable.
No es menester batallar tanto por eso sino por las dosis de hermosura que nos ha legado. Siempre en obras mínimas y delicadas. Es cierto que no hay en Scarpa ninguna revolución, ningún espacio antológico. Sin embargo es significante como en sus dibujos y en sus obras siempre se da la superposición de materias, trazos, detalles y escalas como una dialéctica educada y deslumbrante con el legado de otros tiempos.
En Castelvecchio, -pero podría hablarse de otros casos-, las capas cubren y se superponen a lo existente. Lienzos de hormigón cubren estucos y capas de piedra y mampuesto igual que lo hacen los fragmentos de papel sobre sus dibujos. En ocasiones es difícil percibir la continuidad de los sistemas de representación y la obra, pero aquí es un hecho palpable y digno de reflexión.
La obra nueva añade capas que muestran su espesor constructivo que es sofisticado y cubierto por bordes cuidadísimos. Se ocultan los defectos de lo anterior y la nueva capa los mejora. Pero con esa superposición se altera el significado y se produce un milagro de comunicación y continuidad.
No se me ocurre mejor imagen para entender la producción de Carlo Scarpa que la del palimpsesto: Ante la necesidad de escribir y la escasez de papel, el palimspsesto es la sugestiva operación de usar como soporte de escritura una obra existente, que queda debajo parcialmente oculta por lo nuevo (1). El resultado es una convivencia de capas que son capaces de simultanearse y emerger alternativamente. En las mejores ocasiones, trenzando nuevos sentidos al que tendrían las obras por separado.
En el palimpsesto la superposición de estratos es evidente y permite hacer una lectura multidimensional de la obra, del fondo a la figura y vuelta a empezar. De modo que aunque en principio el texto antiguo quiere ser eliminado con el gesto de la ocupación, no llega a serlo por completo y aflora dialogando con lo nuevo.
Carlo Sarpa es por tanto un exegeta, o mejor un hermeneuta. Alguien que explica y descifra secretos importantes. Pero de arquitectura. Indiscutiblemente.

(1) El palimpsesto es una figura bien querida por Gérad Genette que ha visto en ella una apoyatura útil para dilucidar la literatura de la época posmoderna.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena por el blog. No hago más que descubrir en él cosas interesantes. Es un placer para cualquier arquitecto ver el pensamiento puro de la arquitectura.
Es un espacio raro y nada usual dada la cantidad de basura que circula a nuestro alrededor. Gracias de nuevo por tu labor.

Santiago de Molina dijo...

Gracias a ti por participar y por seguirlo. Hay en la red mucha cosa y por suerte no todo es igual. Es un gusto saber que a alguien le es "resonante".
Gracias de nuevo y saludos

Pablo Twose dijo...

en una entrevista Scarpa contaba que el nunca hacía los proyectos como un conjunto si no que los subdividía en pequeños trozos que proyectaba de forma autónoma. ( la escalera, la entrada, etc...) de ésta forma no sólo en el diálogo con lo preexistente si no en su propia obra se entremezclan los tiempos, las capas, en fin todo lo que explicas, ese palimpsesto.

por cierto una entrada magnífica, dan ganas de perderse en cada post que escribes.

SANTIAGO DE MOLINA dijo...

Muchísimas gracias por los ánimos que suponen tu comentario.
Que interesante es Scarpa, verdad?. No sabia lo que nos cuentas, pero desde luego no es de extrañar. Sus dibujos con diferentes papeles, con parches pegados, con dibujos de detalle y de conjunto, con cuentas y fechas... son un carrusel de intenciones superpuestas. Lo más increible es que construye los dibujos como sus propias obras. Y es de los pocos arquitectos en que el término construir es cierto, real: Sus dibujos son construidos con cinta adhesiva, y pegamento y cartón y papel de colores y grafito y añadidos... Uno de esos dibujos suyos tienen el mismo valor que os "papeles pegados" de Picasso.

Anónimo dijo...

Desde hace solo unos dias hay en la red una nueva web de Carlo Scarpa en español. Seguimos trabajando en ella para ampliar los contenidos.Esperamos que ayude a conocer la obra de este arquitecto y artista extraordinario. http://www.carloscarpa.es

Santiago de Molina dijo...

Seguiremos la página con atención. Suerte

Jack Babiloni dijo...

Agrego enlace con texto propio "El desprecio del hábito. El protagonismo del instante", publicado en 2009 en otro blog de arquitectura acerca de este inmenso (y a menudo ninguneado) arquitecto, sin duda alguna uno de los más importantes no sólo del siglo XX, sino de la historia del Hombre:

http://lc-architects.blogspot.com/2009/11/el-desprecio-del-habito-el-protagonismo.html

Santiago de Molina dijo...

Bienvenido Jack.
y gracias por participar con tus comentarios.
Scarpa es una referencia de compromiso con la belleza y el oficio de arquietcto del que no puede prescindirse aunque las modas pasen.
Saludos