12 de agosto de 2013

ALGO LIGERO

No se trata de una demostración de fuerza, sino de un enorme flotador empleado para distraer la atención del enemigo en un tiempo en que la guerra era un asunto visual. Esos flotadores, tan veraniegos, daban idea de la existencia de tropas donde no las había y su ligereza coincide con la del gusto barroco por lo inesperado.
Lo ligero es barato y es más fácil de trasladar. Y aunque carece del prestigio de lo perdurable y de lo sólido, no deja de ser una cualidad más que digna de consideración. Lo ligero pertenece a la órbita positiva de lo flexible.
Lo leve es hermoso, pues se opone a la pesantez de la vida. Lo ligero es un sueño de la técnica que sabe que el mundo, en realidad, es aire entre esas nubes eléctricas aturulladas en lo micromilimétrico.
Sin embargo, en arquitectura hay ligerezas y ligerezas. Está la ligereza de preguntar, “¿cuánto pesa su edificio?” y esa otra de llegar a levantar una silla “superligera” con una sola mano. Una es retórica y otra es la ligereza trabajosa de soltar lastre, tarea que ennoblece el resultado.
Aunque sea una ligereza decirlo.

4 comentarios:

Paco dijo...

Muy ingenioso, pero no quiero pensar lo que ocurriría ante un ataque real con esos "juguetes"

Santiago de Molina dijo...

Parecen muy poco peligrosos a no ser dentro de una piscina... Gracias por el comentario y saludos

Daniel Espada dijo...

Vi esta imagen en un documental Sobre Joan Pujol "Garbo" en la 2...

http://www.youtube.com/watch?v=sajiPRFVkd0

En el minuto 43:50 aparece el armamento de atrezzo...

Es genial.

Santiago de Molina dijo...

Muchas gracias por la referencia, Daniel!
Saludos!!