5 de agosto de 2013

HOMBRES TORTUGA

Protegerse del sol con un sombrero de paja es una operación de sentido común. El extrañamiento comienza cuando el sombrero se convierte en una casa. Aunque un sombrero no tenga aspiraciones arquitectónicas, todo ropaje si tiene algo de refugio y de su simbolismo. Como si la ropa fuese una arquitectura en que no caben todos los miembros del habitante. Por eso un tejado no deja de ser en parte un sombrero y un paraguas; y el cierre de un muro no es otra cosa que un abrigo grande e inmóvil.
El caso es que ese instante de siesta, retratado como una rareza por un turista, es la imagen de un sombrero ampliado y convertido en refugio, que hace de su habitante un hombre tortuga: metáfora de esos hombres tortuga que somos todos, con nuestra habitación primordial a cuestas.

4 comentarios:

Cristina dijo...

Gran entrada. No he podido evitar acordarme de Rudofsky cuando decía: "En otro párrafo de El origen del hombre, Darwin escribe que "se sabe que el orangután se cubre durante la noche con las hojas del pandanus", y Brehm observó que uno de sus mandriles (variedad de monos), "se protegía del calor del sol, arrojándose una esterilla de paja sobre su cabeza. En estos hábitos -conjeturaba Brehm - vemos probablemente, los primeros pasos hacia algunas de las artes más simples, tales como una arquitectura tosca y una rudimentaria vestimenta, entre los antepasados del hombre". El campesino, que duerme junto a su segadora, que cubre su cabeza con un periódico, revalida de esta manera, el nacimiento de la
arquitectura."

Un saludo y feliz verano

Santiago de Molina dijo...

La cita de Rudofsky es estupenda!
No la conocía. Muchas gracias, Cristina!!
Y gracias por tus ánimos!
Saludos

Anónimo dijo...

Aprende del medio y sobrevivirás, Piensa como el medio e innovarás.

Hotel Santa Marta dijo...

Muy creativa la idea de bloquear el sol, pero creo que fue quemada un poco con esto de los bloqueadores solares en crema :) pero así inician muchas grandes empresas con pequeñas ideas.