Eckhard Schulze-Fielitz sería un perfecto desconocido si no fuera porque los signos de los tiempos tienen reservados rincones de gloria inesperados para ciertos temperamentos. Sus realizaciones apenas tuvieron el vigor o la destreza como para alimentar ninguna pléyade de seguidores. Su obra construida apenas podría considerarse un remedo aceptable de Mies van der Rohe sin su energía ni su garbo.
Pero algo sucedió en su carrera a todo punto inesperado...
Puedes encontrar el texto completo en el libro: Arquitectos al Margen
Puedes encontrar el texto completo en el libro: Arquitectos al Margen
7 comentarios:
Gracias por visitar mi blog. Yo a cambio, he sindicado el tuyo.
Saludos.
Gracias, Andrés. Tu blog es estupendo. Saludos
vanalidad o banalidad?
Me ha chocado verlo, después de estar estos últimos días leyendo sobre el arte pop en que aparece esta palabra por todos lados. Lo he buscado en la página de R.A.E. según la cual no existe vanal, sino banal.
Un error inexplicable!.
Perdón! y gracias por hacerlo notar
Gracias por seguir mi página.
La tuya, espléndida.
Éxitos
Gracias, Amando. Igualmente.
Pintura fantástica la tuya.
Bienvenido.
totalmente de acuerdo con que el problema de la ciudad es un problema de forma.
Ayer mismo Luis Fernandez Galiano entrevistado por Iñaki Gabilondo CNN+, se explicaba mediante las formas de ciudad (ciudad vertical, mancha de aceite, almendra....)
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