16 de septiembre de 2009

DIBUJAR


Los dibujos del Pabellón Sonsbeek, en Arnhem, Holanda, de 1966, se muestran aquí como la búsqueda a tientas de un ignoto paisaje de formas. En algunos esa búsqueda se da con la punta de los dedos y en otros a manos llenas.
“Dibujar, pero dibujar como se palpa con los ojos cerrados una forma, intentando reconocerla, pues el tacto es mucho menos simbolizante que la vista, el tacto no se anticipa, no descuida, no añade la memoria al instante.
(Hay otro dibujo que es lo contrario a éste, un dibujo que es-pira, mientras que aquel inspira. Dibujo de liberación, impetuoso, que se apresura hacia su goce, hacia la posesión de lo que quiere ver.)”. (1).
A los proyectos que solo existen en sueños se les da una reputación que no merecen. La secreta alegría que desprenden estos dibujos de Aldo Van Eyck radica en que iluminan y acercan la realidad al proyecto. Lenta, dulce y pacientemente.

(1) VALÉRY, Paul, Cuadernos, (1894-1945), Ed. Círculo de Lectores, Barcelona, 2007, pp 347).

No hay comentarios: