Contemplado desde esta óptica, el pobre aprovecha el espacio porque no tiene otra. Busca la flexibilidad de las cosas y el multiuso, se devana los sesos tratando de no desperdiciar nada. (A nadie se le escapa que el sofá-cama es de pobres).
Bajo este pensamiento fluyen muchas energías que trascienden la decoración de interiores y la austeridad franciscana y que afectan al orden social. El sofá de ricos dispone de espacio a su alrededor y constituye una ideología política. Engullidos por su justa dureza, desde allí las conversaciones se elevan y adquieren un nivel que no es el de la plebe. Desde el sofá espaciado, -con total seguridad de cuero marrón o negro -, el tono hay que elevarlo, aunque no por una cuestión cultural o de orden espiritual, sino puramente pragmática: hay que hablar más alto porque, de lo contrario, los del otro lejano sofá de enfrente no te oyen. El sofá de los pobres acarrea problemas de traumatología, el de los ricos, de foniatría.
Así las cosas, el sofá sigue siendo uno de los muebles más difíciles de diseñar. Porque sea de ricos o de pobres es siempre demasiado pesado. Porque su tapicería recibe mal las manchas. Porque siempre se desgastan por sus aristas. Y porque, por mucho que sirvan para una siesta, no hacen más que recordarnos que existen las clases y los malditos clasistas...
(Apenas un puñado de sofás, y valga el de la imagen como ejemplo, escapa a esta sociología de salón -nunca mejor dicho- y abren su universo a otra dimensión).
8 comentarios:
Como decía un anuncio de televisión: "¿Y si el lujo fuera el espacio?
Efectivamente, José Luis. Es que el lujo es el espacio...
Gracias por tu lectura!
Muy interesante tu blog, me parece muy interesante la información y muy bien redactado.
Muy agradecido por tu lectura, Carlo. Un saludo cordial.
Dicho sofá de Utzon aparece en el primer croquis de la casa cual ara sagrada, en el centro de una capilla, todo ello predispuesto a un ritual, el de contemplar la profundidad del horizonte
Tal vez tenga más de altar que de sofá, efectivamente. Muchas gracias por tu comentario y saludos.
aquí en México, Ricardo Legorreta discípulo de Luis Barragán, dijo " el verdadero lujo es el espacio", agregaría socialmente determinado.
Muchas gracias, Fabricio!!! Que grande y espacioso es Legorreta!!
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