9 de septiembre de 2010

CULTIVAR LA MIRADA



Hay un mirar del músico y del poeta como lo hay del arquitecto. Sin embargo cultivar la mirada implica para todos asumir como propios los esfuerzos del agricultor: Sudor, sacrificio y callosidades. Porque esos campos de la visión no se regalan sino que son de quienes los trabajan. Por algo cultivar, cultura y cultivo comparten raíces. 
Los ojos están recubiertos de margas y suciedad, y el aprendizaje consiste en desvelar la mirada, es decir, librarla de velos y obstáculos. Porque las cosas y el mundo tienen a su vez ojos que nos miran y esos canales deben estar limpios para ver en absoluto.
Lograr mirar como si los ojos estuviesen fuera del cuerpo, como si estos hubiesen crecido como flores nuevas. Esa es la verdadera educación del arquitecto: Cultivar la mirada “para ver el mundo con los ojos de la arquitectura”.

9 comentarios:

Veronica Paradela Pernas dijo...

Es cierto, es una tarea complicada saber mirar. Gracias por tus artículos Santiago, yo creo que aquí ya hay para una publicación en papel ¿no?, para cuándo un libro.
Saludos!

Santiago de Molina dijo...

Gracias Verónica. Muchas gracias por tu comentario y por los ánimos para convertirlo en un libro.
Saludos!!

Stepienybarno dijo...

Gracias Santiago, por regalarnos una nueva preciosa reflexión!

Creo que era Moneo, quien daba “gracias a Dios por haberle permitido ver el mundo con ojos de arquitecto”.
Y nada más cierto, la suerte que tenemos de ver la “realidad del arquitecto” es muy grande. De hecho, el propio Siza afirma que proyectar es aprender a ver.
Cuántas cosas se ven (o se dejan de ver) en función de la sensibilidad que vamos CULTivando.

Un abrazo

Jack Babiloni dijo...

Y observar como prójimo lo creativo propio, no tanto en lo creado, sino en lo crea(n)do, como supino gerundio.

Otro texto indeleble, querido Santiago. Me uno a las voces que hace ya meses te ruegan la publicación física inmediata de todos tus microensayos.

Santiago de Molina dijo...

Lorenzo, el aprendizaje de la mirada es, desde mi punto de vista, el único aprendizaje posible para el arquitecto. Mirar el mundo con los ojos de la arquitectura es una aspiración irrenunciable para todos. Jack, empiezo a considerarlo muy seriamente, más por la insistencia y la amabilidad que poneis todos vosotros, amigos, que por las energías que soy consciente que requiere.

Abrazos, amigos!!!

Pablo Twose dijo...

Entonces seguiremos insistiendo para que sigas "anudando" pacientemente conceptos hasta crear ese gran tapiz. Ya sea de papel o virtual

Santiago de Molina dijo...

Amigos de Twobo,
Gracias también a vosotros por la insistencia. Convertirlo en un libro se está convirtiendo, por todos vosotros, en una obligación. Vamos a ver qué podemos hacer...

TOKI dijo...

Mirar con los ojos en las manos...

Santiago de Molina dijo...

Ibon, es una bonita imagen, esa también. Los ojos en las manos, como esas imágenes de Buda!.