30 de agosto de 2010

CIERTA GRAVEDAD



Contrariamente a lo que se cree, los arquitectos y los cirujanos estéticos no deben su sustento a la belleza, sino a la fuerza de la gravedad. La tensa lucha por domar sus efectos, disimularlos y dotarlos de garbo, les ha dado de comer desde que la arquitectura es arquitectura y la estética, estética.
A pesar de ser sus guardianes y garantes, hoy los arquitectos fingen sus leyes mediante estructuras que se ocultan y misteriosos funambulismos que parecen, más que nunca, negar su presencia. La gravedad, apuntalan, es cosa de iniciados. La gravedad hoy es un argot.
Nuestro tiempo muestra como espectáculo la fractura entre la terquedad de lo portante y lo levemente etéreo. Como si los arquitectos estuviesen solo interesados, no ya en la forma de la arquitectura, sino en mostrar a los habitantes la intangible y vertical prisión diaria que representan las estructuras: hermosos jeroglíficos indescifrables, ahora simulando desmoronarse.

6 comentarios:

Daniel dijo...

esta entrada me recuerda el tema "Green plastic trees" de Radiohead: Gravity always wins!

Santiago de Molina dijo...

Si, señor!
Daniel, muchas gracias por participar, un saludo!!

David Caralt dijo...

¡Qué acorde la imagen con el texto! Esas patitas trabajando al límite para soportar tanto peso, y ese perrito, dramáticamente colocado debajo... para demostración.
Este comentario me hizo pensar en seguida en la torre de gas natural de Enric Miralles. Siempre que paso por allí pienso "¿dónde está la gravedad?" (y lo pienso cuando estoy debajo de la torre invertida).
Gracias por el post; nosotros siempre estaremos aquí para leerlo!

Santiago de Molina dijo...

Si señor, y que barroco resulta todo efecto que vuela y evita mostrar la gravedad, pero que atractivo... Desde que a Bernini se le ocurrió sujetar un mastodonte con los dedos de cuatro personajes en San Pedro, ocultar el peso ha sido un placer para los arquitectos.
Gracias a ti por participar. Saludos!!

Carlos dijo...

Hasta la luz es atrapada por la gravedad, nada de nuestro mundo escapa de ella.

Saludos.

Santiago de Molina dijo...

El tema de la gravedad tiene su gravedad, efectivamente.
Saludos y gracias por participar