27 de junio de 2011

CASAS DE PAPEL

Hace ya más de 20 años, en una exposición casi insustancial se congregaron cerca de cuarenta trabajos, bajo un único tema: “la casita de papel”. El elenco de arquitectos presentados fue tan amplio e irregular como los trabajos que éstos produjeron. Seguramente la época, pleno julio, el lugar, Málaga y la proximidad de las vacaciones, intervino de alguna manera en el resultado. (No obstante, como siempre, parece que  ni el clima ni el calendario resultó exculpatorio para los mejores).
El asunto no tenía nada de trascendente y se brindaba al juego y al chiste ingenioso. La colección de desfachateces resultó muy acorde a los signos de unos tiempos en que aún coleaba la ironía sórdida de la posmodernidad.
Entre semejante producción de papel maché en 30 por 30, caben destacar pajareras, casas a las que se adosaron tetas, columnas o hachazos, o aquellas que con aire afectado trataron de hacer poesía donde no solo resultaba imposible, sino quizás hasta inapropiado. Hay que contemplar las propuestas de Mendez da Rocha, de Campo Baeza, de Antonio Miranda, Luis Fernández Galiano, o Joan Busquets... para darse cuenta de estos extremos.
De entre todos aquellos juguetes hay pocos que con el paso del tiempo no hayan envejecido. El de Oíza es una de esas raras excepciones. Su propuesta, casi metafísica, casa contenedora de casas, mise en abyme, como una matrioska infinita, tiene ese difícil encanto de lo inmediato y de lo profundo. Homenaje a Borges o a las puertas de las catedrales románicas donde el arco se adentra en otro, sin descanso ni fin, como una escalera infinita de objetos que contienen objetos. No cabe por tanto en 30 por 30. Sabemos que tarde o temprano esa casa saltará por encima nuestro.
Por haber tocado temas medulares hay juegos que quizá no envejezcan. Y tal vez por eso mismo, cuando aparecen novedades que nos cautivan, siempre alguien se ha adelantado, al menos, veinte años.
En el mejor de los casos y respecto a los inventos, la arquitectura es una carrera siempre de segundos puestos y más vale estar prevenido ante la frase, por mentirosa y llena de vanidad de:“yo fui el primero”.

5 comentarios:

CUP arquitectura dijo...

Como demostró Mies en una de sus clases: el mejor proyecto de arquitectura papiroféxica sería una hoja de papel doblada por la mitad en su lado más largo y luego puesta en pie. No hay nada más expresivo, sencillo, abstracto y económico que esa operación.
Saludos Santiago

Santiago de Molina dijo...

Ese que pones por ejemplo, es un ejercicio estupendo. Muy Bauhasiano y que no se si alguno de los arquitectos de la exposición tenían en mente...
Gracias y saludos, Justo!

carlos eg dijo...

Alguno de vosotros sabéis dónde puedo encontrar más información sobre éste exposición y sobre temas relacionados con la arquitectura y el papel, como por ejemplo esas clases de Mies y otras. Gracias y felicidades por el blog.

Anónimo dijo...

Santiago sobre la expòsición “la casita de papel” me interesaría saber, también como "carlos eg", dónde puedo encontrar información. ¿La organizaba el COA de Málaga?
Gracias

Javier

Santiago de Molina dijo...

Pensaba que había contestado a Carlos eg!!!!
Perdón!!!!!
Hay una referencia acesa exposición en un numero de AV de la Expo del 92... (si no me falla la memoria)
Saludos!!!