2 de diciembre de 2009

SIMETRIA



Palladio, en sus Cuatro Libri, y hablando de villa Rotonda, dice que la simetría la provee de sencilla estabilidad estructural. No hay mejor razón para su forma. Sin embargo la simetría, como una fiera domesticada, de pronto suelta una dentellada imprevista y acaba de un golpe con su dueño y su inocencia.
Palladio sabe bien de esa violencia oculta y asume su imposibilidad. Su villa Rotonda lo prueba. Cada una de las escaleras, cada uno de los frentes abiertos al horizonte, la deshacen sabiamente.
La simetría tiene algo terrible que escapa a la capacidad de comprensión del hombre. Exacto terror fascinante al de los espejos, capaz de duplicar espacios y multiplicar las cosas. Capaz de extraviar en un eje a cualquiera que se adentre por él.
La simetría es una invención artificial para la arquitectura porque apenas se da fuera de la escala propia del hombre. La realidad solo es simétrica a tamaños ajenos a la percepción humana. Solo en la cristalografía. Solo en las matemáticas. Es decir, solo en lo abstracto y en lo diminuto. Sin embargo ha sido un recurso de primer orden para la arquitectura porque, aunque indomable, habla de profundidad y ritmo.
Si para Vitruvio el concepto de simetría poseía otros matices, Venturi introdujo el concepto de “inflexión” cuando el conjunto lo era en base a componentes no propiamente simétricos, complicando aun más el asunto.
El Tempietto de San Pietro in Montorio de Bramante, dibujado por Palladio, y único incluido dentro de su estudio de las antigüedades romanas, es un buen ejemplo de su difícil carácter. Se presenta a primera vista como un prototipo de simetría clásica. Solo las barandas del remate superior no lo son, pero solo por una cuestión de economía de medios. No obstante y como un detalle que pudiese pasar por alto, sobre el templo, Palladio, traza un pequeño círculo, vacío e insignificante en apariencia. Un círculo flotando al lado de la cúpula que solo puede ser un sol. Un sol que golpea la piedra destruyendo toda la aparente y serena composición axial. Desenmascarando su idílico equilibrio por medio de la brutal sombra inesperada.
Ese nimio círculo dibujado por Palladio es la confirmación de como la simetría se resiste a ser amaestrada. Porque solo sin la luz es posible.

5 comentarios:

Pablo Twose dijo...

La cultura japonesa tradicional ha visto en la simetría un signo perezoso, un freno a la imaginación, de hecho la simetría es quitar grados de libertad, fijar normas y crear jerarquías. No me extraña que algo tan estricto sea díficil de amaestrar, pues seguramente sea al revés que para lograr la simetría esta tenga que amaestrar al arquitecto.

un saludo!

Santiago de Molina dijo...

El nuestro es un tiempo todavía de formas, vacios e imágenes compensadas, no se ya si en equilibrio como lo creían los arquitectos de la modernidad. Creo también que hoy la simetría queda tan lejos de la arquitectura como un juguete de un pasado más que remoto, pero sobre el que conviene reflexionar porque en realidad creo que es igual de pedagógico Palladio o Peruzzi que Koolhaas o Sanaa, (pero eso es un asunto a discutir). Cuando la simetría aparece en un proyecto se asocia verdaderamente a la pereza. La realidad impone con su contexto la disolución de ejes y axialidades claras. Y sin embargo... la simetría es un objeto de reflexión de primer orden para un arquitecto, aunque sea por oposición y aunque sea para enfrentarlo a ese otro objeto de reflexión que también es lo aleatorio, (que en realidad es otro monstruo indomable).
Muchas gracias por participar y Saludos!

stepienybarno dijo...

Como siempre bonita reflexión sobre la simetría.
Y aunque es cierto que aplicada hoy puede tener cierto aire perezoso, no siempre es cierto. Lo mismo que la simetría no es un valor en si misma, y de hecho lo normal es que no te esté en el proyecto. Qué pasa cuando en alguna de las maravillosas casas de Alberto Campo Baeza, en un momento determinado no tiene ningún miedo a que aparezca la simetría!

Anónimo dijo...

Menuda lección, me gusta la comparación, y poder entender que la simetría no se limita a una réplica simétrica,valga la redundancia, de lo materializado o construido, sino que intervienen otros factores más etereos como la luz, e incluso me atrevería a decir que las ideas o los modos asimétricos de vivir la simetría (de lo contrario seríamos robots).
Felicidades por el blog, ya que es capaz de sorprender enseñar y hacer reflexionar a un mismo tiempo.

Santiago de Molina dijo...

Muchas gracias por tu amabilidad. Aunque oscuro, me gusta mucho ese hallazgo tuyo de "los modos asimétricos de vivir la simetría".
saludos!