Por mucho que a veces se logre disimular, en arquitectura no hay detalles constructivos como tales sino pedazos unidos con mayor o menor habilidad.
Con suerte el detalle constructivo resulta una colisión irregular donde el oficio del arquitecto está presente si todos los sentidos del fragmento logran remitir a un algo superior que ofrezca la idea de integración y de unidad. Es decir, si se logra borrar las uniones o hacer que parezcan naturales o lógicas, el detalle parece consecuencia de algo superior. Aunque eso sea una ficción.
(...)Con suerte el detalle constructivo resulta una colisión irregular donde el oficio del arquitecto está presente si todos los sentidos del fragmento logran remitir a un algo superior que ofrezca la idea de integración y de unidad. Es decir, si se logra borrar las uniones o hacer que parezcan naturales o lógicas, el detalle parece consecuencia de algo superior. Aunque eso sea una ficción.
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1 comentario:
Por otro lado creo que los detalles como ajustes a la unidad arquitectónica, exponen los limites de la visualización del arquitecto de su propia obra, que como bien sabremos la arquitectua es una actividad en equipo, y solo mevpregunto quien resolvio al final el detalle, el arquitecto, el proyectista, el residente de obra o el albañil, y por lo tanto de quien es la falta de la visualización de la obra arquitectónica.
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