21 de mayo de 2012

CUANDO LAS PAREDES MANCHAN


Decía Aalto, con pena, en la inauguración de una sala proyectada por él, que al haberse tocado allí como primera pieza una marcha militar, la sala irremediablemente estaba perdida como artefacto para la música.
Las paredes conservan, al igual que los instrumentos musicales, memoria intangible pero cierta de los seres que las han habitado, construido y usado. Cuando una obra se emplea como caballerizas, hospital o polvorín, para siempre tendrá algo de cuadra, de muerte o de guerra.
Por eso, cuando las paredes de una escuela de Arquitectura se han impregnado de su profundo uso, la docencia y el aprendizaje sufren una alteración irreversible. Y entonces casi todo, quizás lo más importante, se desprende de ellas. Como por irradiación.
Entonces las paredes manchan de arquitectura a quien se arrima. Y casi no hay que acudir a las aulas, porque ya hay fantasmas que enseñan y susurran desde allí palabras recónditas que se clavan en los lugares más molestos, comenzando por los ojos y las manos.
Entre esas paredes habita entonces no solo la memoria de los maestros convocados en cada clase, sino cada noche de insomnio, cada dibujo, cada esfuerzo, cada comentario que tenga como centro la arquitectura. Esa gran mancha que da sentido a las paredes mismas.

10 comentarios:

rem dijo...

Your words remember me a lot Der Himmel über Berlin by Wim Wenders, thanks.

"Aalto ha detto, con rammarico, all'inaugurazione di una sala da lui progettata, che, essendo stato il primo pezzo suonato lì una marcia militare, la stanza era ormai irrimediabilmente perduta come dispositivo per la musica.
I muri conservano, allo stesso modo degli strumenti musicali, memoria intangibile ma certa degli esseri che li hanno vissuti, costruiti e utilizzati. Quando un'opera viene utilizzata come stalla, ospedale o polveriera, per sempre conserverà un po' di allevamento, di morte o di guerra.
Così, quando i muri di una scuola di architettura si sono imbevuti di un utilizzo profondo, l'insegnamento e l'apprendimento sono alterati in maniera irreversibile. E poi quasi tutto, forse più importante, deriva da loro. Come per irraggiamento.
Allora le pareti macchiano di architettura coloro che vi si avvicinano. E quasi non c'è bisogno di andare nelle aule, perché ci sono fantasmi che insegnano e da lì sussurrano parole recondite che si insinuano nei luoghi più fastidiosi, a cominciare dagli occhi e dalle mani.
Tra quelle mura vive allora non solo la memoria degli insegnanti chiamati in ogni classe, ma ogni notte insonne, ogni disegno, ogni sforzo, ogni commento che abbia come centro l'architettura. Questa ombra fantastica che dà un senso alle pareti stesse."

"Aalto said, with regret, at the opening of a room he designed, which, having been the first piece played there a military march, the room was now irretrievably lost as a device for music.
The walls remain, the same way as musical instruments, intangible but certain memory of the beings who lived in, constructed and used. When a work is used as a stable, hospital or powder keg, for ever will keep a little 'breeding, death and war.
Thus, when the walls of a school of architecture are imbued with a profound use, teaching and learning are altered irreversibly. And then almost everything, perhaps most important, comes from them. As by irradiation.
Then the walls stain those who approach architecture. It almost does not need to go in the classrooms, because there are ghosts who teach there and whisper hidden words that creep into the most annoying places, starting from the eyes and hands.
Among those walls lives then not only the memory of teachers called in every class, but every sleepless night, every design, every effort, every comment that has architecture as its center. This fantastic shadow that gives meaning to the walls themselves."

ChusdB dijo...

Preciosa y sugerente idea..."Las paredes conservan, al igual que los instrumentos musicales, memoria intangible pero cierta de los seres que las han habitado, construido y usado" ¡Lastima que a veces se quiera borrar de un plumazo de muchas esa rica capa intangible,aunque real que las recubre!

Anónimo dijo...

Precioso.

jorge dijo...

Bonito texto Santiago, y muy veraz. Que placer ir descubriendo por ti mismo poco a poco, ayudada por esa gran aula que es la biblioteca, quienes van a ser tus "profesores" a lo largo no solo de la carrera, sino de nuestra vida profesional. No hay mejor enseñanza personalizada que esa. Aunque si esa paredes se ven impregnadas de buenas palabras, intenciones y sugestiones, mucho mejor!

Santiago de Molina dijo...

Chusdb, estoy contigo en la necesaria atención a esa capa que a menudo se pierde por descuido.
Gracias por tu comentario!!
Saludos

Santiago de Molina dijo...

geasyt, gracias por la fidelidad!!
Saludos!

Santiago de Molina dijo...

Thanks, rem. And thanks for the bilingual translation!!

Santiago de Molina dijo...

Jorge, que buena cosa cuando se descubre a los grandes profesores. Que a gusto se encuentran en la biblioteca. Rodeados de amigos y todo el día de cháchara animada.
Cuanto ruido hay en las bibliotecas para el que tenga oído fino para esas influencias, verdad?.
Saludos y gracias por tu comentario!

zamorahernan / hzdedalus dijo...

Muy hermoso texto, apreciado Santiago. Me has hecho recordar algo que creo haber leído de Rilke, acerca de cómo las cosas que acompañan nuestra existencia se impregnan de la memoria de nuestras vidas; de cómo nuestra historia es la pátina de las cosas que nos rodean... (he citado de memoria, debo tratar de encontrar el texto original). Gracias.

Santiago de Molina dijo...

Muy hermosa referencia, Hernán. Muchas gracias a ti por tu atenta lectura!!.