26 de mayo de 2012

LOS COLORES DE LA ARQUITECTURA


Resulta admirable que Newton, al estudiar la refracción de la luz, pudiese distinguir, -más por amor a la perfección del número siete que a la verdad-, un color entre el azul y el violeta de bello nombre aunque inexistente, el azul índigo. 
El Falstaff de Enrique IV jura que tres canallas "vestidos de paño verde de Kendal" le acometieron por la espalda. Como si le atacara más un color que tres bandidos. 
Chanel inventó un vestido llamado “la petite robe noire”, concebido como un Ford y que más que un traje era la puesta de largo del negro, que en la moda no había sido hasta ese momento más que símbolo de triste uniformidad. 
Tenemos en mente el “envío de ese rojo cadmio” de John Berger, y a Ives Klein y su azul... 
A la vista de todo lo anterior, podría concluirse que la arquitectura apenas ha aportado nada a la cromatografía ni a su nomenclatura en la historia. 
Hemos heredado visiones de la antigüedad en un gris sucio y uniforme, donde el impreciso color ha sido ya olvidado. Hemos visto la arquitectura moderna retratada en blanco y negro, lo cual ha convertido a esos tonos en algo tan feroz como aquel verde de Shakespeare. 
Sin embargo las catedrales nunca fueron blancas. Como tampoco lo fue la arquitectura moderna. 
El color de la arquitectura tuvo siempre un triple linaje: el primero proviene de un destilar de muestras irrepetibles sobre paredes que serán olvidadas; hoy abanico de colores, siglas y números. El segundo, arranca de modo eterno e irremediable de la propia materia; colores con el apellido de la sustancia de la que emanan o de su lugar de procedencia. El último es el tiempo, - amigo de la arquitectura-, quien siempre ha mejorado sus tonos. 
Tristemente, la arquitectura aun no ha aportado a la historia del color un preciso “rosa Barragán”, o un “amarillo Soane”. 
No por nada es el arte de lo irrepetible.

15 comentarios:

carlosquintans dijo...

Puede que no hayan quedado nombres de colores asociados a la arquitectura, aunque el azul de Jodhpur se empeña en decirnos que aparecen condiciones maravillosas que hacen de un color la expresión de un pueblo o de muchos pueblos como todos los blancos del Mediterráneo.Conviene recordar tantos estudios de color protagonizados por arquitectos (quizás seamos más de sistematizar), la Bauhaus y en especial Albers han trabajado hasta lo indecible y que decir de los estudios del Corbu.Pero quien más ha trabajado es Lawrence Herbert a quien deberíamos nombrarlo arquitecto.

ChusdB dijo...

Ja, ja, Santiago, es verdad hay personas que perciben mas gamas de colores que otras (pasa lo mismo con los olores) ....Yo misma, por ejemplo tengo muy claro cual es el color  "gris Barcelona" . Me ha hecho reír este post.

Santiago de Molina dijo...

Muchas gracias por la aportación, Carlos!!.
Y no nos olvidemos del Neoplasticismo!.
Verdaderamente, Le Corbusier arrastraba muestrarios de colores completos.
Gracias y abrazos!

Santiago de Molina dijo...

Gracias ChusdB!!.
Aunque Barcelona no sea precisamente gris Barcelona!!
Saludos.

ChusdB dijo...

No digo que bcn sea gris, pero el cielo a veces es de un color gris especial. ¡Esel tono "gris-Barcelona" que sólo se ve aquí!

Santiago de Molina dijo...

Gracias por la precisión chusdB. Llevas toda la razón. Ese gris es único!!!!
Saludos

HASXX dijo...

Hola Santiago, primero de todo felicidades por el trabajo. Nada más quería puntualizar que en Tarragona,ciudad donde nació el magnífico arquitecto J.M. Jujol y donde podemos disfrutar de algunas de sus mejores obras, reconocemos un color, al que denominamos "AZUL JUJOL". Gracias y ánimos!

Santiago de Molina dijo...

HASXX, gracias a ti.
Estupenda aportación a este muestrario de colores arquitectónicos con el "azul Jujol".
Gracias y saludos!!

ORTEGA dijo...

Creo que todo son señales en la vida. Ayer por mi cumpleaños me regalaron dos libros: Noir, Historire d'une coleur, y Bleu, Historire d'une coleur. Ambos de Michel Pastoreau.
Este regalo me hizo pararme a pensar, en la poca importancia que los arquitectos ( y estudiantes de arquitectura en mi caso), damos a lso colores; y el poco tiempo que dedicamos a reflexionar sobre ellos. Como si los colores nos vinieran impuestos por los materiales que utilizamos y nunca al revés. Como si el color no fuera lo suficientemente relevante como para determinan por si mismo la decision de cambair un material por otro, simplemente por la impronta que emana al espacio que crea.

Muchas gracias por la entrada de hoy. Sin duda hará que lea con más atención mi regalo de cumpleaños.

Santiago de Molina dijo...

Y unas estupendas recomendaciones-regalo en forma de libro. Gracias por tu aportación Ortega! Y saludos

Anónimo dijo...

rojo - MASP Bo Bardi... ja!

Miguel Ángel Díaz Camacho dijo...

Sería interesante desvelar algunas conexiones entre las fuerzas cromáticas y gravitatorias; en este sentido Alejandro de la Sota decía..."el blanco, el color que no pesa". ¿Cuál será el 'peso' de cada color?. Y entonces ¿cuál será de cada material?. Enhorabuena Santiago por el post!

Santiago de Molina dijo...

el "rojo Bo Bardi", no está mal... Gracias!!
y el "blanco", cabe también y está bien relacionado en cuanto al peso, Gracias, Miguel Ángel!!

Gracias por la aportación a todos.

Finalmente, parece que la contribución de la arquitectura al color, aunque imprecisa, existe...

Maria Sortino dijo...

Hola, hasta los almacenes selfridge tienen un color, es el amarillo , pantone 109, y si, los arquitectos de la antiguedad, no construian solo de blanco marmol, o de marón ladrillo :), pero de azules, rojos y dorados y por ejemplo el MAUSOLEO DI GALLA PLACIDIA en Ravenna, y las vidrieras de León....menos mal que algún mas que otro arquitecto se acuerda que los colores existen.

Santiago de Molina dijo...

Hola Maria,

También buenos ejemplos. Gracias por tu aportación y saludos!!