4 de abril de 2011

TRABAJOS MENORES



Es hermoso ver a Siza ocupando el tronco de un árbol generacional de arquitectos sin parentescos de sangre, pero con lazos aun más sólidos, por voluntarios y recíprocos. Discípulo de Távora y maestro de Souto de Moura, se trata de algo semejante a la producción y el aprendizaje de la arquitectura del gótico. Cada maestro heredaba una obra ya comenzada y su obligación era doble, de continuidad pero también de responsabilidad hacia el porvenir.
En esa cadena, los insignificantes trabajos menores, son una necesidad donde mostrar el talento, no una opción. Si aquí por ejemplo, una escalera para dar acceso a una casa dividida repentinamente en dos propiedades, parece poca cosa, la oportunidad de introducir una puerta a mitad de camino; una puerta para esa recién nacida casa en el piso superior, refleja, tal vez, algo de la grandeza de saberse en un mundo donde todo trabajo cuenta.
Por esa puerta-escalera casi despreciable, Álvaro Siza no es conocido, seguramente porque es una de sus obras menos reseñadas y pequeñas, pero como los antiguos maestros canteros en la talla de aquellos capiteles góticos, en sus monstruos y gárgolas amenazantes, Siza, sabe, que es precisamente en lo que no cuenta para nadie más que para uno mismo, donde se esconde el diferencial talento del maestro.
Y por tanto los éxitos de los discípulos son propios.
No conozco otro arquitecto con dos Pritzker.

18 comentarios:

sección B dijo...

Totalmente de acuerdo contigo Santiago.
Como siempre, preciosa entrada.
Un saludo

Santiago de Molina dijo...

Gracias, seccion B!
saludos!

Anónimo dijo...

Como dijo Tusquets en relación con la actitud del arquitecto en la soledad del acto creativo: "Dios lo ve". Bajo esta premisa, los trabajos menores no lo son tanto.
Abrazo. MOG

Santiago de Molina dijo...

Si señor, bien traído. Un abrazo fuerte, Mario

Stepienybarno dijo...

Preciosa entrada Santiago.
No te falta razón en subrayar esa nobleza de Siza.
Todo un artesano de la arquitectura que obsesionado por su trabajo no desdeña ni menosprecia nada. La arquitectura de Siza es total, desde la escala 1/1000 hasta el 1/1, todo está perfectamente enlazado. Y por supuesto que para él nada es pequeño, pues sabe que en lo ínfimo puede estar la mayor de las grandezas.
Un abrazo desde Estella!

Santiago de Molina dijo...

Nada hay pequeño para los grandes!. Un abrazo!

Clara Nubiola dijo...

me gusta que en esta historia de maestros y discipulos haya "una escalera para dar acceso...." y "una puerta a mitad de camino"...

clara

Clara Nubiola dijo...

bonito me parece que en esta historia de maestros y discípulos exista "una escalera para dar acceso" y "una puerta a mitad de camino"... bonito!

Santiago de Molina dijo...

Gracias, Clara. Abrazos!!!

Victoria Solis Pauwels dijo...

Como siempre, me encanta!

Santiago de Molina dijo...

Gracias , Victoria! Se agradece.
Saludos!

CUP arquitectura dijo...

Estimado Santiago,

"Siza, sabe, que es precisamente en lo que no cuenta para nadie más que para uno mismo, donde se esconde el diferencial talento del maestro." Aprovecho este comentario extraído de tu texto para comentarte una pequeña anécdota que viví con Juan Navarro durante la construcción de su casa en Jalón. Ésta consta de dos cuerpos unidos entre sí mediante un "puentecito" ligeramente elevado. El fin de esta pequeña intervención no era otra que preservar un antiguo reguero. Juan decidió "posar" delicadamente este puente con la idea de no intervenir agresivamente sobre el medio y preservar la memoria de dicho recuerdo natural. La estructura de este puentecito es de madera, teja árabe, suelos y peldaños de madera y techos y paredes enlucidos y pintados en blanco. Tanto el constructor como el aparejador trataron, en balde, de convencer a Juan de que no se hiciera la estructura en madera y propusieron otros medios, tales como solucionarlo con vigas metálicas o mediante losa de hormigón, puesto que la estructura de madera quedaría oculta y nadie sabría jamás de qué material sería dicha estructura. Juan dijo: "os equivocáis, cada vez que yo pase por aquí sabré que es de madera y aunque nadie más que yo lo sepa, siendo de hormigón sería ciertamente incómodo para mi pasar por aquí". Juan proyectó su "puente" del mismo modo que siza su "puerta", pensando precisamente en lo que no cuenta más que para uno mismo... La realidad es que cuando hay otro cliente de por medio que no sea uno mismo... bueno, sabes que la cosa cambia.
Un saludo, y como siempre, te doy mi enhorabuena.
Justo

Santiago de Molina dijo...

Justo, muchas gracias por tu valiosa anécdota. Creo yo también, con tantos otros, en esos detalles menores y su importancia. Incluso con clientes distintos de uno mismo la obra, misteriosamente, gracias a ellos sale mejorada.
Lo que obliga a ser muy honesto sobre su verdadera necesidad antes de defenderlos a ultranza.
Gracias y saludos!

CUP arquitectura dijo...

absolutamente de acuerdo.
Un saludo

almalé dijo...

el otro día al ver esta foto (http://picasaweb.google.com/lh/photo/f27YCVHLztFG3bpvw7k1yg) me vino a la cabeza tu escrito santiago

Santiago de Molina dijo...

gracias, Eduardo!
Preciosa escalera la de Zumthor

ShaelKoNef dijo...

Y donde consiguio esa referencia de la escalera de Siza, Santiago. Me gustaría reseñarla en una investigación que estoy haciendo.

Ah,y un saludo desde el Perú, tiene ud un nuevo seguidor.

Santiago de Molina dijo...

Hola ShaelKoNef,

Pertenece a una monografia de los años 80 sobre la obra de Siza. Suerte y gracias!!!