23 de junio de 2010

PODIO

La casa Malaparte es un problema, y no se dice por la consabida disputa de autoría entre Libera y Malaparte. Es un problema para la historia de la arquitectura que no puede datarla tranquilamente junto al resto de las casas de la modernidad por ser en realidad lo que se conserva de la ruina ficticia de un templo griego.
La casa Malaparte es un problema para la escultura puesto que sus planteamientos y dificultades coinciden punto por punto con los de Brancusi: La casa es un pedestal para soportar esa leve, etérea y hermosa curva que a veces se ha pensado como parte de un solarium, pero que en realidad es el centro de la casa (y no la chimenea).
La casa Malaparte es un problema porque parece que está construida desde arriba hacia abajo, como si el plano horizontal debiera llegar a toda costa a enraizarse en el pedernal áspero del acantilado mediante muros, y la casa se construyera en el espacio sobrante de esa operación. Como un despojo.
Y la casa Malaparte es un problema, finalmente, porque apenas se puede decir nada nuevo sobre ella.

7 comentarios:

Andrés dijo...

Es un problemón, Santi: es el problema de las obras estupendas, que nos causan problemones; y cuanto más incatalogable el asunto, mejor. A

Santiago de Molina dijo...

Benditos problemas, sí señor. Como siempre, gracias por tus comentarios, Andrés.
Un saludo

Andrés dijo...

De nada ;) Por cierto, la comparación con Brancusi me ha parecido acertadísima. Abrazos, A.

Unknown dijo...

Veo que la Malaparte interesa.
La casa ruina,tumba,templo,despojo, es apreciada por J.Hejduck en 1980 desde N. York sin conocer la casa.
La casa pedestal, por C.G. Argan en 1975.
La casa de arriba abajo por F. Venecia, que logra visitar la casa en 1973 y que realiza esos estupendos dibujos.
La casa Malaparte es un problema del que es facil repetir lo mismo una y otra vez, algo por otra parte habitual en todos los asuntos que interesan.
Muy buenos tus escritos.Veo tambien a Libera en detallar.
Un abrazo.L2

Santiago de Molina dijo...

Querido L2,

Uno va poniendo cebos...

La casa Malaparte está a la espera de una aportación que la saque de sus casillas!!!. Te espera.

Muchas gracias por tu comentario y por pasarte por aquí.

Un abrazo fuerte y a ver si nos vemos pronto y me cuentas que tal tus investigaciones.

Carlos Martín dijo...

Te felicito (otra vez) por este escrito sobre la Villa Malaparte que, de puro problematica, es irresistible. Me acuerdo de una crítica de B. Zevi en un libro famoso que decía de ella: "...es una obra huraña y enojada frente a la naturaleza". Esta claro que la crítica de arquitectura es casi tan difícil como su ejercicio ¿verdad?. Algún día habrá que tratar el asunto de las críticas demasiado "precipitadas".. Tengo una de A. Capitel sobre el Banco de Bilbao de Oíza que es impresionante, en este sentido. En fin que gracias por este inteligente texto.

Santiago de Molina dijo...

Muchas gracias por tu lectura atenta y sensible del texto, Carlos. Desde luego la crítica es un ejercicio difícil pero ya sabes lo que dicen de los críticos: no son otra cosa que arquitectos frustrados.
Un abrazo y feliz Navidad