23 de mayo de 2009

MEDIDA Y TAMAÑO


El estéta italiano Gillo Dorfles, ha definido la arquitectura como el arte de la medida. Ronald Barthes, por su parte, dice que es el arte del tamaño de las cosas.
Evidentemente no son definiciones coincidentes. Y es lástima no poder presenciar una discusión entre ellos para aclararlo.
La “medida” es un concepto categórico; las cosas se miden en metros o micras. La definición parece arrastrar el lanzamiento de una malla de pescador infinita sobre el universo. Una malla de cotas y distancias que permiten cazar el mundo y cuya densidad impide que, aparentemente, nada se escape. Para Dorfles, simultáneamente, la medida equivale a delimitación. En cierto modo, la arquitectura es el arte del contenedor, y su preocupación como disciplina, es puramente espacial.
Sin embargo, el tamaño es un término que se define en relación a otros objetos. Definir la arquitectura como el arte del tamaño de las cosas, es incluir el contexto en torno al cual se vuelven grandes o pequeños. De manera que al decir de algo por su tamaño, se habla del objeto y de esos otros ausentes que permiten referenciarlo. Sin olvidar que esa referencia puede llegar a ser el propio observador. Esa relación se ha dado en llamar tradicionalmente escala.
El contexto obliga a hablar de tamaños y el espacio de medidas. (Aunque la cosa se complica, afortunadamente, si los espacios empiezan a relacionarse entre si, y de nuevo, hay que hablar de ellos en términos de tamaño).
Que Koolhaas defina a finales del siglo pasado la arquitectura con el mismo patrón de las tallas de la ropa S, M, L, XL significa aun más cosas. Que sea un tema tratado sin descanso no le quita importancia. Las cosas más obvias suelen encerrar grandes misterios.

1 comentario:

Néstor Casanova Berna dijo...

El esteta italiano Gillo Dorfles, ha definido la arquitectura como el arte de la medida. Ronald Barthes, por su parte, dice que es el arte del tamaño de las cosas.
Evidentemente no son definiciones coincidentes. Y es lástima no poder presenciar una discusión entre ellos para aclararlo.
Santiago de Molina, 2009
Convengamos: la distinción entre medida y tamaño es sutil. Convengamos también: las dos caracterizaciones son parciales, por una parte y no necesariamente antitéticas, por otra.
En principio parece que cuando uno mide cuantifica. Cuenta cuántos patrones caben en una determinada extensión. Estrictamente, verifica ciertas matemáticas congruencias. En un sentido lato, la medida se vuelca en cordura, prudencia, moderación.
Por su parte, cuando uno aprecia un tamaño califica. El patrón de referencia tiene un valor que es mucho más importante que un cómodo módulo convencional. Tam magnus es, quizá, una expresión para lo desmedido.
Cuando Le Corbusier abordó estas cuestiones, pretendió, con su Modulor, resolver, a la vez, el problema de la cordura en las medidas y la cuestión del tamaño conforme a las medidas del hombre. Se equivocó y a la vez señaló un problema crucial para el diseño arquitectónico.